Elmer no es un elefante cualquiera. Su piel es de remiendos de muchos colores: amarillo, azul, rojo, verde, rosa, negro... Y los demás elefantes se ríen de él porque no es como ellos, de color elefante. Cansado de ser diferente, un día Elmer decide pintarse de color gris y gastarles una broma a los demás elefantes, y todos se parten de risa con la ocurrencia de Elmer. Y es que Elmer no sólo tiene la piel de colores, sino que es el elefante más divertido e ingenioso de toda la manada.
Ver Ficha