En esta cuarta aventura, Alfred, Agatha y Morritos han de enfrentarse a otro escalofriante misterio, esta vez en Nueva York. Emma, la hermana de Hércules, se ha puesto muy enferma mientras actuaba en su teatro y es necesario que todos viajen hasta América para estar a su lado. A su llegada a la ciudad, Alfred y Agatha se topan con Harpo Marx, un actorcillo avispado que también trabaja en el teatro. Sin embargo, los chicos no tendrán tiempo para muchas distracciones. Pronto descubren que el mal de Emma es una extraña enfermedad que está aniquilando a los miembros del teatro. Una especie de maldición. Alfred, Agatha y Morritos se enfrentarán a su caso más arriesgado, pues el reloj correrá en su contra para salvar la vida a los actores de la compañía.

Bobo Shakespeare despierta sobresaltado. Durante la noche, alguien ha cavado varios hoyos en su jardín. ¿Quién habrá sido? ¿Por qué lo habrá hecho? Tenebrosa lo sabe muy bien: alguien está buscando el tesoro de Morgan Bigotenegro, el pirata más terrible de la historia. ¡Bobo y Tenebrosa deberán encontrar el tesoro antes que su enemigo! Intriga, fantasmas, monstruos y... ¡mucho humor!

Felipe Marlot es un detective privado. Pero la verdad es que las cosas que resuelve son un poco especiales...

Kiatoski tiene la gripe. Desde la cama, nos cuenta su último caso: averiguar por qué una malabarista estupenda siempre deja caer una maza. Además, la maza, siempre va a parar al mismo joven del público.

Kiatoski es detective privado desde que tiene uso de razón. Una de las cosas que más le gustan son las pizzas de Salvatore, pizzas a domicilio. Además, los repartidores llevan patines y eso les hace ser tan rápidos que, cuando pides una, en cinco minutos la tienes en casa.