Lily-Rose tiene el corazón delicado. Por eso, sus padres la protegen demasiado y cada verano, tras discutir sobre los exóticos viajes que podrían hacer, siempre acaban yendo junto al mar, a casa de la abuela. Pero, este año, Lily-Rose está harta y decidida: quiere ir al país del manga y del chico de sus sueños, el lejano Japón.
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En plena Edad Media la vida no era nada fácil para Orejotas. Recluido en el castillo de Navafrita y, para colmo, sin calefacción. Y damas enamoradas... Y Magister Magicus con sus pócimas... Y Brutilinda, siempre con ganas de pelea... Y el señor marqués, pensando en la guerra, y en comer aceitunas sin parar... ¡Vaya plan!
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Cuando Joe, Lucy y Jackie encuentran a dos brujas dormidas en el cobertizo de la escuela, apenas pueden creer lo que ven. Cuando se enteran de que esas brujas quieren ser personas normales, apenas pueden creer lo que oyen. Sin embargo, ayudan a las brujas a montar su servicio a domicilio con las escobas voladoras.
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Eva era una niña juguetona que vivía cerca del mar. Como todos los niños, Eva tenía un mejor amigo, y el suyo se llamaba Tan Chico. Eva y Tan no se separaban nunca, pero un día Tan se perdió. Entonces Eva, su familia y todos sus amigos empezaron una gran búsqueda para recuperar a este amigo tan especial.
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Leandro es un niño de ocho años que se queja de que últimamente esta solo, porque el trabajo del padre le absorbe mucho tiempo, el de la madre la obliga a viajar mucho y estar poco en casa y, además, tiene pocos amigos. Con quien más unido se siente, y quien más lo conoce y comprende, es su abuelo Matías, pero vive en una residencia de ancianos. En su habitación comienzan a suceder hechos extraños: se oyen ruidos, huele a humo, aparecen algunas plumas...; siente la presencia de algo o de alguien. Y ese algo/alguien un día se deja ver y le confiesa que ha venido para ayudarle...
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Federica es una joven que vive con su tía Tianna y su gato Gato. La chica, al igual que su tía y el gato, tiene el pelo tan rojo como el fuego. Además, está gorda, y es el blanco de las burlas de sus compañeros de clase. Por eso, Federica no es feliz. Un día, su tía, le confiesa que a ella le pasó lo mismo de joven, y le cuenta cómo se defendía de los chicos que se burlaban de ella. Mediante una especie de conjuro, su pelo ardía, y quemaba a todo aquel que se acercase a ella. Tianna le dice que ella también tiene ese poder. Pero cuando Federica lo usa, las cosas empeoran, y sus compañeros de clase empiezan a tratarla mal.
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Federico va en octavo básico y, al contrario a la mayoría de sus compañeros, tiene muy clara su vocación. Pero lo que Federico quiere ser cuando grande dista mucho de las carreras más comunes entre las preferencias de sus amigos. Él no quiere ser ingeniero ni profesor ni doctor, no... Federico quiere ser poeta...
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Flon-Flon y Musina juegan siempre juntos, pero un día una cerca de espino los separa. Cada uno ha quedado de un lado distinto de la guerra; un día llegó la guerra y los dos amigos no podrán reunirse hasta que el silencio suceda al ruido y uno de los dos logre abrir un pequeño agujero en la cerca. Y claro, eso ellos no lo entienden.
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El abuelo de Magdalena está a punto de morir. Ella no ha sido especialmente cercana con él, pero ahora que toda la familia paternal se reúne a acompañarlo en sus últimos momentos, Magdalena decide viajar a ver a sul abuelo y aprovechar la oportunidad para averiguar más sobre su padre: las causas de su muerte, la personalidad alocada y liberada que tanto le criticaron. Busca así formar un recuerdo más concreto de su padre y llevar un duelo que le pesa en el corazón. Con una narración que entrelaza las consultas psiquiátricas a las que asiste Magdalena con lo que ocurre en su viaje a visitar al abuelo, los lectores van adentrándose en los conflictos propios de una adolescente y en la compleja trama de vínculos y desencuentros que se dan en el núcleo de una familia.
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El pequeño Fonchito descubre las emociones del primer amor y descubre que no hay nada que uno no pueda hacer por un ser querido, ¡incluso si éste te pide la luna!
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