Emotiva, irónica y afilada. Una novela teñida de humor y de tragedia que habla de nuestra capacidad para soñar incluso en las circunstancias más difíciles. A Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más corrientes. Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentaciones, porque, nos guste o no, solo existe el hoy y el ahora. Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel -conocer a su escritor favorito-, cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura contrarreloj, tan catártica como desgarradora. Destino: Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarles a ordenar las piezas del enorme puzle del que forman parte. Forma parte del Curriculum Nacional en línea que señala que se encuentra en la Biblioteca Escolar Digital y en la BPDigital.

Horacio Quiroga, escritor uruguayo, vivió durante mucho tiempo en la selva misionera en Argentina, donde el increíble entorno natural inspiró gran parte de su obra. En este cuento, Quiroga relata la enfermedad de Alicia, recién casada con Jordán, un hombre frío, con el que vive en una casa igualmente fría. Día tras día ella va empeorando, sin que los médicos puedan encontrarle una explicación. La razón de su enfermedad y el fin que ella produce, será el gran misterio de esta historia.

El tren AJO 24 24 y Boni, su conductor, formaban un buen equipo. Pero un día, el tren dio un brinco enorme y desde entonces no paró de saltar. Parecía un saltamontes.

Un grupo de cinco niños celebran el cumpleaños de uno de ellos, Miguel. Lo visitan y entregan regalos. La única que no asiste, porque está enferma, es Cleta. Miguel se entera de que necesita una medicina, y a partir de ahí comenzará una sorprendente aventura entre la realidad y la fantasía....

El día que Nadia recordó a Lucas, un niño desastrado y de mirada fiera, sintió que algo tiraba de ella hacia dentro. Cerró los ojos y, de nuevo, le golpeó el viento de los membrillos, y el zumbido de las moscas y la tromba de voz del tío Nicolae. El día que Nadia recordó a Lucas sintió que alguien movía los hilos de su corazón.