Mireya y sus amigos saludan al Señor Hoy con alegría y se preguntan qué maravillas les deparará. Pero de pronto, el día, radiante y prometedor, se enfurece y hasta llora. Llega la noche y Mireya siente un poquito de miedo. Menos mal que los pensamientos agradables tienen alas y acuden volando.

Evaristo ha perdido su sonrisa. El mimo Uli sabe dónde está, pero solo con la ayuda de su compañera Alicia serán capaces de recuperarla.

Como todos los niños tienen una mascota Caco también quiere. Y quiere tener un gallo. Al final sólo recibe de mascota una gallina, la Turu, pero esto no disminuye su entusiasmo. Juntos, Caco y la Turu viven aventuras en las que se mezclan juegos, imaginación y travesuras que dan origen a una gran amistad.

El comilón de Camilón tiene hambre. Así que empieza a pedir comida para llenar su cesta. Y cuando la tenga repleta, ¿qué hará?

En una cueva secreta, escondida entre las cascadas heladas por el invierno, cinco jóvenes amigos abren un viejo baúl y liberan una historia que durante muchos años había estado encerrada y olvidada. Un misterio envuelve el pasado de quien decía ser un capitán valeroso, y Vinilla, Pervinca, el joven mago Grisam, la cómica Flox y toda la Banda del Capitán tendrán que descubrir la verdad sobre William Talbooth. Un pasado sepultado que por momentos aparece oscuro y hasta asusta. Sin embargo, la imagen que lentamente se irá formando ante los ojos maravillados del las gemelas y sus compañeros, lo que surge de la niebla del misterio, tiene los ojos y la sonrisa del amor, porque desde que abrieron el baúl, todos en el pueblo parecen tener una historia de amor que contar.