La habitación de Cristina es muy normal y en apariencia, está llena de objetos cotidianos para leer, dibujar o estudiar, pero la realidad es otra: entre sus libros está el Gran Sabio, siempre dispuesto a dar con el significado preciso; entre las gomas de borrar, hay una perezosa y egoísta, que se niega a cumplir con sus obligaciones y entre los lápices, uno con dudas sobre su personalidad, pero tan curioso que nada le impedirá alcanzar lo que se propone, aunque peligre su integridad física.

Mamá pata en este cuento, se pasaba todo el día nadando por la laguna y cuidando de sus crías. Uno de ellos, el más lindo que nadaba por la orilla, tenía un pico muy brillante y las alas amarillas. Era el hijo favorito. Era el hijo mimado. Era el hijo bonito. Era el hijo adorado...

Los vampiros son seres escalofriantes a los que les gusta asustar a la gente. ¿A todos? Hay uno que parece distinto a los demás y puede que ser diferente sea lo mejor que le puede pasar...

En cada página se cuenta la historia de algunas máquinas, creadas en algún lugar de América, que dan resultados maravillosos, como la Máquina de hacer primaveras, la Máquina de hacer recuerdos o la Máquina de hacer bailar la tierra -entre muchas otras- y que quisiéramos creer que en verdad existieron, gracias a las ingeniosas ilustraciones de Holloway, que ponen en evidencia el funcionamiento de cada una.

Ramón, un chico de doce años que vive en una ciudad de provincias, se apuesta con dos amigos que es capaz de subsistir por sus propios medios durante tres días en una gran ciudad. Aprovechando que su amigo Juanma viaja a Madrid para pasar las vacaciones de Navidad, se va con él. Allí cuenta a los familiares de Juanma que va a casa de unos tíos. De esta manera, se queda solo en la Gran Vía y con tres mil pesetas en el bolsillo. Pronto, se da cuenta de que nada es tan fácil como parecía al principio. Una niña de su misma edad le tima dos mil pesetas, unos chicos le roban la mochila y la chaqueta en El Retiro, no tiene un techo donde dormir ni casi dinero para comer. Pero en la ciudad también hay gente buena: Ramón se hace amigo de Sara, una mujer que le acoge la segunda noche en su casa y le convence para que se rinda. Ramón vuelve con sus padres a su hogar. A la mañana siguiente mantiene con su padre una conversación reveladora en la que ambos, descubren sus sentimientos.